sábado, 3 de enero de 2015

QUERIDOS AMIGOS: TOMEN NOTA DE ESTO.


Hoy les aconsejo la lectura de un libro extraordinario.
Es extraordinario por su contenido pero también por el modo como se ha formado, deseo explicarlo brevemente, para que se pueda comprender su singularidad. Youcat tiene su origen, por decirlo así, en otra obra que se remonta a los años 80. Era un período difícil tanto para la Iglesia como para la sociedad mundial, durante el cual surgió la necesidad de nuevas orientaciones para encontrar un camino hacia el futuro. Después del concilio Vaticano II (1962-1965) y en el nuevo clima cultural, numerosas personas ya no sabían correctamente en qué debían creer propiamente los cristianos, qué enseñaba la Iglesia, si es que podía enseñar algo tout court, y cómo podía adaptarse todo esto al nuevo clima cultural.

El cristianismo en cuanto tal ¿no está superado? ¿Se puede todavía hoy ser creyentes razonablemente? Estas son las preguntas que se siguen planteando muchos cristianos. El Papa Juan Pablo II tomó entonces una decisión audaz: decidió que los obispos de todo el mundo escribieran un libro para responder a estas preguntas.
Me confió la tarea de coordinar el trabajo de los obispos y de velar a fin de que de las contribuciones de los obispos naciera un libro —me refiero a un verdadero libro, y no a una simple yuxtaposición de una multiplicidad de textos—. Este libro debía llevar el título tradicional de Catecismo de la Iglesia católica y, sin embargo, debía ser algo absolutamente estimulante y nuevo; debía mostrar qué cree hoy la Iglesia católica y de qué modo se puede creer de manera razonable. Me asustó esta tarea, y debo confesar que dudé de que pudiera lograrse algo semejante. ¿Cómo podía suceder que autores esparcidos por todo el mundo pudieran producir un libro legible?
¿Cómo podían, hombres que viven en continentes distintos, y no sólo desde el punto de vista geográfico, sino también intelectual y cultural, producir un texto dotado de unidad interna y comprensible en todos los continentes?
A esto se añadía el hecho que los obispos no debían escribir simplemente en calidad de autores individuales, sino en representación de sus hermanos y de sus Iglesias locales.
Debo confesar que incluso hoy me parece un milagro que este proyecto al final haya tenido éxito. Nos reunimos tres o cuatro veces al año durante una semana y discutimos apasionadamente sobre cada una de las partes del texto que mientras tanto se habían ido desarrollando.
En primer lugar se debía definir la estructura del libro: debía ser sencilla, para que los grupos de autores pudieran recibir una tarea clara y no tuvieran que forzar sus afirmaciones en un sistema complicado. Es la misma estructura de este libro; sencillamente está tomada de una experiencia catequética larga, de siglos: qué creemos / cómo celebramos los misterios cristianos / cómo obtenemos la vida en Cristo / cómo debemos orar. No quiero explicar ahora cómo nos encontramos con gran cantidad de preguntas, hasta que el resultado llegó a ser un verdadero libro. En una obra de este tipo son muchos los puntos discutibles: todo lo que los hombres hacen es insuficiente y se puede mejorar, y a pesar de ello se trata de un gran libro, un signo de unidad en la diversidad. A partir de muchas voces se pudo formar un coro porque contábamos con la partitura común de la fe, que la Iglesia nos ha transmitido desde los Apóstoles a través de los siglos hasta hoy.
¿Por qué todo esto?

Ya entonces, durante la redacción del Catecismo de la Iglesia católica, constatamos no sólo que los continentes y las culturas de sus pueblos son diferentes, sino también que en el seno de cada sociedad existen distintos «continentes»: el obrero tiene una mentalidad distinta de la del campesino, y un físico distinta de la de un filólogo; un empresario distinta de la de un periodista, y un joven distinta de la de un anciano. Por este motivo recomiendo que   juntos   descubrámos  este    documento que    no es muy  conocido y  que    tiene   un  contenido   muy   bueno para  ponerlo  en  práctica  en  nuestra  vida.

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